“TREVEJO” todo
piedra y belleza, caras marcadas por el pasar de los años, donde para mí que le
conocí hace más de veinte, cambió. Echo de menos aquel mundo rural donde
existían las cabras y las gallinas por las calles, huertos en funcionamiento
dando de comer a toda la familia.
Ésta vez he conocido
mujeres mayores que cerradas en sus casas viviendo de sus recuerdo, ayer
salieron a verme a la calle. Me hacían sentirme como es mi profesión
titiritera, comediante…que como la canción de Serrat, de pueblo en pueblo
siempre risueña canta sus sueños y sus miserias.
Todo va bien, me
acostumbré a la improvisación porque ya estoy preparada para ello, si
falta algo, en el momento lo encuentro.
Ayer funcionó, era el
día del “Cristo de la Salud” y allí estuve con mis marionetas,
llenando de alegría caras de niños y niñas; madres y padres, abuelos, tíos,
tías….Personas de todas las edades.
Hasta la próxima.
Así me gusta
ResponderEliminar